Vicente Romero dimite como presidente de la AEDH o6v4h

- ¿Por qué ha dimitido de su puesto como presidente de la AEDH?

Si tienes una responsabilidad como presidente debes llevar la asociación a lo más alto y velar por los intereses de sus asociados por igual, pero si te encuentras con que en tu equipo existe una minoría que no quiere cambios y que prefiere que todo siga como hace 35 años, es muy difícil llevar un proyecto adelante. Por consiguiente o te unes a ellos o dimites.

- ¿Cuáles han sido las causas que le han llevado a tomar esa decisión?

Los tiempos están en constante cambio; todo debe adaptarse a las nuevas exigencias que nos marca la sociedad. En nuestro caso los profesionales nos exigen cambios y nuevos servicios; en un mundo globalizado no podemos quedarnos parados ni estar sujetos a una ubicación, hay que llegar donde estén nuestros directores y directivos y si están fuera de nuestras fronteras debemos estar con ellos. (Ver: 'La AEDH nombra a Antonio Teijeiro como delegado en Asia' y 'La AEDH nombra a Fernando Gibaja nuevo delegado en Emiratos Árabes', publicados por HOSTELTUR noticias de turismo).

"Yo defendía la Asociación y siempre defendí sus intereses, ahora les toca hacerlo a los que no comparten nuestras ideas", afirma Vicente Romero.

- ¿Cuál es el proceso que se abre ahora para elegir nuevo presidente?

Esto no es preocupante porque la AEDH recoge en sus estatutos herramientas para que siga adelante perfectamente; tiene gente que seguro que harán todo lo que consideren oportuno para seguir y para convocar elecciones si lo consideran oportuno. Les deseo todo lo mejor a los asociados directores de hotel.

- ¿Se plantea volver?

Me planteo seguir con los de mi profesión que me han apoyado siempre, luchando por conseguir una profesión digna para directores y directivos en hostelería, y estar a disposición de los profesionales en turismo, en especial de la juventud.

- ¿Sigue siendo miembro de la Asociación?

No, yo defendía la Asociación y siempre defendí sus intereses, ahora les toca hacerlo a los que no comparten nuestras ideas. Con independencia de lo sucedido, los asociados no tienen la culpa, y le deseo a la AEDH todo lo mejor en su futuro, al tiempo que quiero aprovechar para dar las gracias a todos los que me han ayudado; siempre estaré a su disposición.